El invierno es una época estupenda del año sobre todo con los paisajes nevados, pero los labios agrietados que trae consigo no son tan maravillosos. Las cremas labiales o cacaos te proporcionan un alivio temporal, pero es mejor llegar a la raíz del problema. ¡Tus labios están sedientos!
Para empezar, deberíamos ingerir una media de dos a tres litros diarios de agua. Deshidratación puede causar una sequedad excesiva en los labios, y nadie quiere labios de abuelita antes de tiempo. Durante el invierno es importante aumentar esa dosis de agua. Las condiciones invernales afectan más a nuestra piel que las veraniegas aunque no lo parezca.
Además de consumir bastante agua, una de las mejores formas de hidratar esa zona directamente es presionarte los labios durante unos minutos con rodajas finas y frías de pepinillo. Recetas caseras dicen que el pepinillo tiene propiedades a curar, aliviar sequedad y reducir irritación.
La próxima vez que se te resequen o agrieten los labios, mira a ver en el cajón de los vegetales.
¿Qué remedios empleas tú?
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